
Un cuento de Navidad
¡Buenos días! Ya casi en fechas navideñas y por ese motivo vengo con este cuento de Navidad:
Me encantaban los días nevados. En los que salía a la calle bien abrigada, cogía nieve y la lanzaba, jugaba, me divertía, creaba muñecos de nieve…
Añoro cuando me ponía nerviosa por escribir la carta a los Reyes Magos. Sí esos Reyes Magos que todo lo saben, durante todo el año… Ellos están y lo ven todo. Siempre pedía de todo, tantas muñecas, tantos juguetes… Y con ilusión, lo esperaba con ganas. Era una niña…
Recuerdo con cariño, esas Nocheviejas increíbles. Donde la mesa estaba llena de buenas comidas. No faltaba detalle, desde servilletas navideñas, la mejor vajilla de mamá, las copas, los aperitivos: queso, jamón ibérico del bueno, aceitunas, chorizo, salchichón… Por no hablar de los langostinos, el cochinillo o cordero. Los mejores vinos para los adultos y zumos o refrescos para los niños…
Me da nostalgia, recordar ese brindis con los mejores propósitos para el nuevo año. Acabar y jugar. Sólo jugar… hasta las tantas…
Que los días pasen rápido y llegue Reyes. Que yo lo único que quería es bajar las escaleras corriendo, abrir los regalos y ver si habían caído todos los que pedí.
Nunca pensé que llegaría… ese momento en el que congelas el recuerdo y ves tantas ausencias. Nada es como antes, ya no pides juguetes. Quizá porque ya han pasado más de veinte años y te das cuenta que, ya desapareció esa infancia dentro de ti. Quizás sustituyes las cosas materiales, por volver al pasado a abrazar a esa persona que hoy ya no está. Hace tiempo voló, es la estrella que ilumina el árbol de Navidad. Un ángel.
Te despiertas de ese sueño tan bonito, y miras lo que recorrieron tus pies y te das cuenta que sí vale la pena luchar. Seguir ofreciendo lo mejor de tu esencia, ya madura. Porque si ellos lo hicieron por ti cuando eras pequeño, ahora tu misión es mantener vivo esos recuerdos. Las cosas solo dejan de existir si dejamos de creer. La inocencia es ilusión. Es magia. es creer en que los Reyes, sí existen…
Espero que si lo has leído que te haya gustado. Como siempre, hay un mensaje oculto y es mensaje si eres padre/madre te corresponde cumplirlo.
No quería empezar dando la noticia, así que lo he dejado para el final. Esta es mi última entrada para Lunatikka. Por motivos de trabajo, y poco tiempo, no podré seguir cada miércoles escribiendo aquí. Así que si has seguido mi recorrido, sabrás donde encontrarme.
Gracias al equipo de Lunatikka por estos meses y a ti que me lees…
Hasta siempre.
Algo especial.